En muchos hogares la cantidad de cal en el agua es excesiva y esto puede derivar en distintos problemas tanto para la salud de las personas como para el mantenimiento de los electrodomésticos. Por suerte, existen distintas soluciones que permiten filtrar el agua y hacerla más suave y limpia. Una de estas opciones son los descalcificadores. ¿Quieres saber qué es un descalcificador y para qué sirve? En este artículo de Tienda Iglesias te traemos una guía con todo lo que debes saber sobre estos equipos. ¡No pierdas detalle!
Qué son los descalcificadores
Mantener una buena calidad del agua en el hogar es clave tanto para cuidar la salud de las personas como para prolongar la vida útil de los electrodomésticos. Y una solución efectiva para lograrlo cuando la cal es excesiva puede ser la instalación de un descalcificador.
Los descalcificadores son dispositivos que filtran el agua a través de la sal y eliminan así moléculas de cal, dejando el agua descalcificada. El agua dura con cal pasa a ser un agua blanda, libre de minerales como magnesio y calcio, causantes de esta dureza. De esta forma, se pueden evitar posibles problemas asociados a las incrustaciones de cal como son la sequedad en la piel y el deterioro de electrodomésticos.
En cuanto al funcionamiento de un descalcificador, este aparato elimina cal gracias al intercambio iónico, seguido de ciclos periódicos de regeneración para mantener la eficacia del sistema.
En la fase de intercambio de iones, los iones de calcio y magnesio (responsables de la cal) se intercambian por iones de sodio presentes en la resina. Este intercambio reduce la dureza del agua, ya que el sodio es más soluble y no forma depósitos como la cal.
En la etapa de regeneración, se produce un lavado de la resina con salmuera. Con el tiempo, la resina se satura de calcio y magnesio, perdiendo su capacidad de realizar el intercambio iónico. Para restaurarla, se realiza un lavado con salmuera (una solución de agua y sal) que limpia la resina y reemplaza los iones de calcio y magnesio con sodio. Este proceso ocurre en un tanque del descalcificador con salmuera.
En cuanto a la instalación, los descalcificadores pueden colocarse tanto en el punto de entrada del suministro de agua de la vivienda como en áreas específicas donde se desee minimizar la acumulación de cal.
Por qué instalar un descalcificador
Como hemos visto, con un descalcificador podemos eliminar la cal del agua y, por tanto, obtener un agua más suave, un agua blanda que nos trae los siguientes beneficios:
Mejora de la piel
El descalcificador elimina la cal del agua, reduciendo la sequedad y picores en la piel causados por el agua dura. De esta forma, ayuda a mantener el cabello hidratado y alivia afecciones como la dermatitis y la caspa.
Ahorro energético
El agua descalcificada se calienta más rápido, reduciendo el consumo energético de electrodomésticos, lo que se refleja en las facturas de electricidad.
Mayor durabilidad de electrodomésticos
Además, se prolonga la vida útil de aparatos como lavadoras, termos, calderas, y lavavajillas, evitando daños por acumulación de cal.
Menos gasto en productos de limpieza
Mejora la disolución del jabón, optimizando la limpieza y disminuyendo el uso de jabones y detergentes.
En definitiva, los descalcificadores son aliados imprescindibles para mejorar la calidad del agua en el hogar. No solo permiten cuidar la salud de las personas al eliminar la sequedad y las molestias causadas por el agua dura, sino que también protegen los electrodomésticos y reducen los gastos en energía y productos de limpieza. Instalar un descalcificador es una inversión que se traduce en bienestar, ahorro y una vida más sostenible para tu hogar. Si buscas disfrutar de agua más suave y libre de cal, un descalcificador es la solución ideal.